Resulta curioso poder observar en que se basan los terminos de soledad y las interpretaciones que los humanos hacemos a esos respectos.
El efecto de intelectualizar lo que realmente supone la soledad, deja a flote, en muchos de los casos, que no es , ni mas ni menos, que una falta de estima, una afeccion de estima dada a a baja o inexistente. El necesitar el soporte de otro "ente" para poder progresar/tener motivacion/y en definitiva, sentirse vivo.
Me refiero a los terminos mas esenciales y basicos del termino "compañia", obviando todo lo relacionado a los fenomenos reproducticos mas puros.. que al fin y al cabo, se remiten a los primeros terminos de lo aqui expuesto llegando a ser consecuencias inequivocas del fenomeno "relacion".

La idealizacion de la situacion "compañia" recrea estados de bienestar y plenitud, concediendo una razon de existencia, mas aun en el supueto reproductivo y la tenencia de familia/hijos.
Desde el punto de vista intelectual, y refiriendo a un analisis desde la menteyaracion/altas capacidades, en muchos casos propone un crecion de falsa estima muy alejada del propio individuo como generador de la propia estabilidad, asi como y detenimiento de las actitvidades/potencialidad intelectual pudiendo a llegar incluso a sufrir una grave regresion, mas en el caso de los hombres que la mujeres, siendo ellas menos afectadas en este caso dado sus naturalezas dominantes. Los hombres, suelen ser mas dependientes e inestables en terminos psicologicos, estabilidad mas precaria en esos terminos.

La modificacion de los terminos de soledad y falta de compañia, podria ser positiviamente retribuidad por las amplias expectativas de conocimiento asi como el disfrute de relaciones personales no tan intensas como las de parejas. Lo que se supone el simple termino amistad, puede ser mucho mas positivo y edificante que la continuidad de una relacion intima, que en la mayoria de las cosas y a la larga, llega a ser tedioso,contraproducente y destructivo.
Realmente, la necesidad es puntual, no constante.

Saludos

Gonza.